Afuera
sonaban las cacerolas. Adentro nosotros nos acurrucábamos abrazados, llorando
despacito sin entender porque. Las torres habían caído hacia 3 meses mientras
nosotros empezábamos nuestra historia de amor.
Como entender todo lo que pasaba alrededor mientras nosotros mismos todavía no terminábamos de entender, de
procesar la alegría, la emoción inmensa que nos provocaba el habernos
encontrado. Como si hasta ese momento hubiéramos sido 2 náufragos flotando en
un mar de gente sin poder encontrarnos. Hasta que nos encontramos. Y nos
miramos. Y el mundo exploto a nuestro alrededor. Y siguió explotando. En
colores. En blanco y negro. Muy rápido. Muy despacio. Con nosotros dos
abrazados en el centro, llorando despacito.
No comments:
Post a Comment